Seis pepas a Serbia no garantizan nada.
Me imagino a los periodistas la semana que viene despúes de una derrota contra la Naranja Mécanica, -este equipo es mezquino blah blah-
Hay que festejar cuando se termine el Mundial, si da para festejar.
Festejar en este momento es por ejemplo, estar por cojerse a Pamela David, no hacerlo, y festejar porque creemos que se la vamos a poner. Al pedo.
Igualmente, fue una clase de futebol.
El gol de Cambiasso, al cofre, junto al gol del Gordo a los ingleses.
1 comentario:
Leí el post de abajo y comenté algo totalmente distinto a lo de este post, pero que tiene exactamente el mismo contenido.
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