Apuntes Playeros.

En estas vacaciones pude obsevar la increíble fauna que se junta en las orillas del Océano Atlántico, en esta oportunidad fui a Valeria del Mar, aunque a la playa fui a Pinamar.
Lo más loco que vi, fue una mujer enana en bikini, y un nene enano.
Vi el tipo más negro que vi en mi vida.
Definitivamente el short de baño quedo en el recuerdo. Ahora los viejos de 60 para arriba también usan bermudas.
Los culos son mucho mejores que las tetas en las playas argentinas.
Odio la arena, pero la odio mal.
El agua increiblemente estaba calentita, bah no es que estaba calentita, sino que no estaba helada, daba para meterse varias veces, o quedarse media hora.
Mis dotes barrenadorísticas (sin morey) siguen impecables.
No me pico ninguna aguaviva.
Que feo es ver como la mujer le revientan granos en la espalda a su osito.
Como te rompen el culo con los precios.
Me vi como siete salvatajes del Mitch Buchanan del tercer mundo (un capo como guardavidas el tipo).
Me volvio loco mi hijo menor metiendose a la boca cuanto caracol, arena, madera, papeles, palitos de helado, bichos, comida y puchos encontrase en la arena (Si le daba de comer).
Odio mal ponerme protector solar y que me quedan las manos grasosas.
Odio comer en la carpa y/o sombrilla, pero si es para ahorar esta bien.
¿Porque sera que las pizzas en la cossssta son mucho mas ricas?. Al igual que las facturas.
Me cago en los barquilleros, diarieros y heladeros que despertaban con sus gritos a mi benjamín cuando por fin MI MUJER lograba que se durmiera.
Poco Ipod y muchisima Wi-Fi.
Las promotoras de Chrysler, Renault y Ford unas bestiasssssss.
En McDonalds no tenían servilletas, ni ningún postre. Aaahhh y la cajita infeliz tenían unos juguetes re chotos de las Crónicas de Narnia.
Me acuerdo cuando hace unos años era re-grasa usar ojotas, quién te ha visto y quién te ve (las Adiletes, aunque yo tuve unas, si son re-grasas).
Hay pocas cosas mejores que una pileta climatizada.
Me rompen las pelotas los chicos ajenos, que mientras le hacía un castillo a mi hija, me preguntaban si también podían hacerlo, para después, una vez armado el castillo, traer baldes con agua y romperlo todo, en lugar de esperar que suba la marea y termine con el castillo. Aaaahhh y encima me mangueban helados.
Lo mejor fue ver a mis crías disfrutando del mar.