viernes, julio 18, 2008

Caño

Menos mal que cuando yo era un púber no existía el Baile del Caño, es probable que me hubiera tenido que afeitar las manos día por medio.
Es burdo, chabacano todo lo que quieran, es cierto, pero los ortos que aparecen son una cosa de locos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque no existía el baile del ñoca yo igual me tenía que afeitar las manos tres veces al día. Siempre se encontraban motivos para una buena paja. Confieso que me he pajeado. A destajo.
Para mi asombro observo a mis sobrinos que miran los culos del baile del caño con filosófica dsiplicencia y ojo que no se la manyan. Es que a los trece o catorce años están tan quemados de ver ortos que para calentarse necesitan cosas más fuertes: zoofilia y esas cositas...

yurgen dijo...

Si serán pajeros....

Anónimo dijo...

Che y tu mujer que dice????